Cruralgia

14.03.2024

Cruralgia significa dolor que afecta a la región lumbar de la columna vertebral a lo largo del nervio femoral (crural). Se asemeja mucho a la ciática pero no afecta al nervio ciático sino al femoral. Los síntomas se perciben en la región lumbar, en la ingle, en la cadera y en la parte anterior e interna del muslo hasta la rodilla. Al contrario del que pasa con la ciática, la cruralgia no produce síntomas en el pie.

El dolor y los otros síntomas pueden depender de la compresión o irritación del nervio femoral que ya no consigue conducir impulsos desde la médula espinal hasta la periferia y viceversa. El cerebro interpreta esta irritación del nervio como dolor.

El nervio femoral se origina en la médula espinal, en el área de las raíces de los nervios entre L2-L3, L3-L4 y entre L4 y L5. Una compresión en este área puede producir cruralgia.

La aparición de la cruralgia puede ser aguda o muy lenta y gradual. También puede empezar después de una flexión incorrecta o sin ninguna razón patente. La cruralgia es más rara que la ciática a nivel lumbar, el disco entre L5-S1 tiene una localización que hace que este sufra de un estrés mayor respecto a los otros discos. En esta región, una protrusión o una hernia produce ciática. En la mayoría de los casos, los síntomas solo afectan un lado, muy raro que afecten los dos.

Durante el embarazo, es más común que la mujer sufra de cruralgia porque los discos intervertebrales tienen una presión mayor debida al peso del niño y a la presión del útero sobre la columna vertebral.

Las causas de la lumbocruralgia son:

  • Flexiones y esfuerzos para levantar objetos o para realizar actividades manuales intensas.

  • Posturas incorrectas, sobre todo a la hora de estar sentados porque solemos arrellanarnos y doblarnos hacia delante.

  • Sedentarismo, las personas que no practican deporte y siempre están sentadas, sufren de dos efectos: aumento de la rigidez de la columna y pérdida del tono muscular acompañada por atrofia muscular del tronco, sobre todo de los paravertebrales y de los abdominales. En estas condiciones, un simple movimiento como el de levantarse de la silla puede dañar el disco intervertebral y producir una compresión sobre el nervio femoral.

Hay dos factores que favorecen la aparición de este trastorno:

  • Obesidad: cuanto más pese el individuo, más será la presión sobre la columna y los discos.

  • Edad: la protrusión, el abombamiento y la hernia de disco suelen aparecer en los pacientes entre los 35 y los 55 años. Después de los 55 años, el núcleo pulposo del disco se va deshidratando y, por lo tanto, el líquido gelatinoso ya no sale.

El tratamiento cambia según los síntomas. Si el paciente solo siente dolor, puede ser que mejore mucho o se cure por completo a través del tratamiento:

  • El método Mckenzie es una terapia mecánica que se caracteriza por ejercicios que empujan el disco intervertebral en su localización anatómica.

  • Tratamientos manuales de fisioterapia, osteopatía o quiromasaje.

  • Ejercicios de rehabilitación para la postura.

  • Evitar correr y aquellos movimientos que producen dolor.

Si el paciente también tiene deficiencias neurológicas graves, el tratamiento es la cirugía. Después de la intervención, la rehabilitación es muy importante para reducir el dolor, recuperar las fuerzas y la amplitud de movimiento.

Consulta a nuestros especialistas y te ayudaremos con la terapia y consejos más indicados para tu caso.

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