Cicatrices

Después de una lesión tenemos que mantener ciertas curas, entre ellas las que requiere una cicatriz. Las marcas en nuestra piel que dejan las lesiones u operaciones quirúrgicas no tienen que ser tratadas únicamente como un problema estético.

La reparación del tejido se realiza mediante un proceso que se llama cicatrización y consta de tres fases: Inflamatoria, Proliferativa y de Remodelación. Si estas fases se ven alteradas puede quedar una cicatriz patológica como puede ser un "queloide", el cual dará problemas, no solo estéticos, sino también funcionales, de mayor o menor importancia, dependiendo del lugar donde se encuentre.

Por eso es importante tratar las cicatrices cuanto antes mejor, después de haberse retirado los puntos o cuando se ha desprendido la postilla o costra, es la solución si queremos evitar complicaciones posteriores como las queloides o adherencias.

Desde el láser a ultrasonidos o inyecciones de corticoides, las maneras de tratar las marcas son múltiples, aunque es la masoterapia o masajes uno de los más eficaces.

El terapeuta realiza una movilización de la cicatriz y del tejido circundante con un masaje contrariando la cicatriz, es decir en forma de "S", para liberarla y que no se adhiera con el plano inferior, insistiendo en las zonas que están más 'pegadas'. Siempre se empieza despacio, aumentando la presión y la tracción según la cicatriz lo vaya permitiendo. Insistir que nunca se tratará de un masaje muy doloroso para el paciente.

De este modo mejorará la funcionalidad de la cicatriz, dotándola de flexibilidad y evitando tensiones miofasciales, así como dolores futuros y limitaciones de movilidad.

Su aspecto físico también saldrá ganando, porque en primer lugar conseguirá que no se atrofie, siendo posible que llegue a desaparecer, dependiendo este punto del tipo de cicatriz, de si su tratamiento ha estado precoz y de factores externos, como por ejemplo del estado general del paciente, de si presenta complicaciones vasculares asociadas, si es un paciente inmunodeficiente, de sus hábitos de vida como el tabaquismo, estrés, consumo de determinados medicamentos…

Lo más importante es ponerse manos a la obra cuanto antes mejor y evitar manipulaciones en casos de infección. Consulta a nuestro equipo de profesionales y el especialista marcará los tiempos y las soluciones.

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